La búsqueda de las mejores ofertas transfronterizas es una manera que tienen los consumidores de encontrar gangas en el mercado interior de la UE. La compra en línea hace que esas ofertas sean aún más accesibles.Pero a veces las cosas salen mal:

pueden surgir problemas con el género o con la entrega. A fin de evitar procedimientos jurídicos largos, costosos y difíciles, la Unión Europea está facilitando el acceso de los consumidores a la justicia en Europa, para que puedan ejercer sus derechos de forma eficaz. El proceso europeo de escasa cuantía es una de las soluciones disponibles para resolver litigios transfronterizos en los casos cuyo importe sea igual o inferior a 2 000€. No obstante, un nuevo informe de los Centros Europeos de los Consumidores (Red CEC), muestra que este procedimiento de fácil utilización, que existe desde el 1 de enero de 2009, se suele usar poco. Ello se debe sobre todo a que los jueces no conocen este procedimiento, algo que la Comisión pretende remediar rápidamente.

La Vicepresidenta Viviane Reding, Comisaria de Justicia de la UE, ha declarado lo siguiente: Los consumidores europeos deben sentirse seguros cuando compran bienes y servicios en el mercado único sin que aparezcan riesgos añadidos. Si surgen problemas, deben tener la posibilidad de emprender acciones legales en los tribunales de la Unión Europea de forma simple y rápida. El proceso europeo de escasa cuantía ayuda a los consumidores a que les devuelvan su dinero desde el extranjero. Pero hay que seguir trabajando para que los consumidores puedan aprovechar el procedimiento. Los Estados miembros deben garantizar que sus jueces conocen el proceso europeo de escasa cuantía de manera que puedan ayudar a la gente a hacer valer sus derechos con todo éxito.

John Dalli, Comisario Europeo de Salud y Consumidores, ha declarado: Los consumidores que deseen aprovechar las oportunidades que ofrece el mercado único deben poder confiar en diferentes vías de recurso eficaces y eficientes. Me siento decepcionado al comprobar el escaso nivel de la ayuda prestada a los consumidores que han intentado utilizar el proceso europeo de escasa cuantía. Hoy en día, la más mínima cantidad cuenta y si no se obtiene una compensación adecuada para los consumidores, los bolsillos sufren, se deteriora la confianza y se ralentiza el crecimiento europeo.

Los principales problemas siguen siendo la falta de conocimiento y la ejecución de resoluciones judiciales.

En 2010, en un proyecto dirigido por el CEC de Italia, los Centros Europeos de los Consumidores (CEC) de los 27 Estados miembros de la UE examinaron de qué manera funcionaba en la práctica el proceso europeo de escasa cuantía. Descubrieron que el procedimiento es relativamente poco conocido, no sólo entre los consumidores sino también entre los jueces. Aunque el proceso europeo de escasa cuantía en sí mismo es, en principio, directo y gratuito, la parte perdedora suele dilatar la ejecución de la resolución judicial derivada de ese procedimiento. Como consecuencia de ello, sólo una pequeña parte de las sentencias favorables pronunciadas por los tribunales en los países de residencia de los consumidores se ejecutan realmente a través de las fronteras. Cuando hay que emprender acciones para lograr la ejecución de una decisión en el país del vendedor de conformidad con la legislación de ese país, los consumidores suelen renunciar porque el proceso es complejo y puede resultar caro.

Pero está claro que persiste la necesidad de un proceso eficaz para casos de escasa cuantía

En los mercados nacionales, en torno a un 20% de los consumidores europeos afirman haber tenido problemas en los doce últimos meses a causa de un artículo o un servicio, con un comerciante o un proveedor. El valor medio estimado de la pérdida es de 375€  por caso. El 60% de los consumidores encuestados lograron una solución satisfactoria tratando directamente con el vendedor, pero el 40% restante no obtuvo compensación alguna; de estos últimos, un 25% ni siquiera intentó reclamar. El número de consumidores que acuden a los tribunales cuando les surge un problema es muy bajo (2% de los que tuvieron un problema en los doce últimos meses). Numerosos fueron los que afirmaron que no reclamaban porque las cantidades eran demasiado pequeñas (26%), porque consideraban que el procedimiento iba a ser demasiado caro en comparación con la cantidad en cuestión (13%) o porque podía durar mucho (12%).

La Comisión Europea va a trabajar conjuntamente con los Estados miembros para garantizar la ejecución del proceso europeo de escasa cuantía y darlo a conocer mejor. Es necesario que el procedimiento sea más conocido entre los consumidores y que se use. En cocnreto, la Comisión hará lo siguiente:

  • Trabajar con las autoridades judiciales para que el procedimiento sea más conocido
  • Publicar una guía que proporcione asesoramiento práctico a los consumidores y profesionales del Derecho en 2012
  • Dar a conocer los formularios normalizados existentes y poner la información en línea en 22 lenguas oficiales de la UE, a través del Portal Europeo de e-Justicia, para que sea más fácil registrar una reclamación y ver cómo funciona el procedimiento
  • Trabajar con los CEC para promover activamente el procedimiento entre los consumidores y los jueces
  • Animar a los CEC a que presten asistencia concreta a los consumidores en la utilización del proceso europeo de escasa cuantía en casos individuales
  • Presentar un informe de evaluación sobre el funcionamiento del proceso (incluyendo las costas judiciales, la rapidez y la facilidad de utilización del procedimiento) y, en caso necesario, revisar el proceso europeo de escasa cuantía para que les resulte más efectivo a los consumidores, por ejemplo incrementando el límite de 2.000 € a fin de incluir reclamaciones más importantes o simplificando aún más los formularios normalizados utilizados para presentar una reclamación.

Una experiencia positiva ilustra su funcionamiento

Un consumidor austriaco encargó ropa de surf en una página web alemana. Pagó 228€ por adelantado a través de una transferencia bancaria. El vendedor no entregó la ropa encargada ni devolvió el importe. Aconsejado por el Centro Europeo de los Consumidores alemán, el consumidor inició un proceso europeo de escasa cuantía. Un tribunal competente austriaco en Linz dictó una sentencia a favor del consumidor, que fue ejecutada por las autoridades alemanas en Charlottenburg. A continuación, se le devolvió el importe al consumidor.

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Este artículo no debe ni pretende ser considerado como asesoramiento legal